En los tiempos remotos del arte flamenco surgen aquí nombres como el cantaor de tonás Perico Mariano, el bailaor Félix el Mulato o la casa de los Pelaos de Utrera, que alumbró los martinetes del mítico Juan el Pelao de Triana. La segunda mitad del siglo XIX nos dejará algunos nombres fundamentales en el devenir del cante flamenco como Mercedes la Serneta, Joaniquí, Pinini y Rosario la del Colorao. Con el siglo XX nacerían en esta tierra gigantes del cante que llevaron el nombre de Utrera a la cima del arte, siendo merecedores de llevar el nombre de su tierra como apellido artístico. No podemos hay hablar del flamenco en Utrera sin reconocer las personalidades cantaoras de José el Perrate, de Fernanda y su hermana Bernarda, de Gaspar o de Pepa de Utrera. Y más allá de la ortodoxia flamenca, son emblemáticas las
figuras de Enrique Montoya y Bambino, que abrieron los sonidos de Utrera al mundo y lograron llegar a públicos muy diversos. Curro de Utrera, Manuel de Angustias, la Perrata, el Cuchara, el Niño de Utrera, el Turronero, El Chato, Pepa de Benito… personalidades que aportaron sus voces a este enorme torrente inmaterial del Flamenco, y que encuentra en Utrera un manantial de arte que no se extingue.
Utrera es una tierra de compás, donde resuenan las soleás y repican las bulerías o los cuplés, como los ecos de sus campanarios en el horizonte de la campiña. Pero esta ciudad no solo ha dado grandes voces, sino que han acogido a los mejores artistas de cada generación en algunas de las citas con más solera del arte flamenco, como el Festival Flamenco del Mostachón, que nace en 1984, o el decano de los festivales flamencos del mundo, el Potaje Gitano, que celebra ininterrumpidamente desde 1957. A estas dos citas indiscutibles tenemos que sumar el Festival Tacón Flamenco, dedicado desde hace siete ediciones exclusivamente al baile.
Aprovechando el inmenso caudal del arte flamenco en Utrera, y su importancia en el mapa de la creación y la exhibición, UTRERA ENCLAVE FLAMENCO, quiere hacer de esta ciudad también un punto de encuentro e intercambio para el sector profesional. Este proyecto quiere situar a Utrera como centro de creación y de
producción, potenciando y actualizando los valores de este importante patrimonio inmaterial y convirtiendo la ciudad en un mercado de referencia para los distintos agentes de la industria cultural del Flamenco.
El Ayuntamiento de Utrera organiza este evento profesional como un espacio de intercambio de experiencias, como un lugar para la reflexión, para el encuentro y por supuesto para la emoción. El alma de las jornadas latirá en los proyectos artísticos, las actuaciones y las vivencias a pié de calle, mientras que la cabeza, el órgano de reflexión, de comunicación y aprendizaje, estará en las mesas de debate abiertas a profesionales, artistas y todos los interesados en el arte flamenco.
Tenemos la convicción de que solo el arte nos hace humanos, y solo la experiencia compartida nos hace comunidad. Utrera ha sido una de las cunas de este arte que ya nos une alrededor del mundo. Hoy quiere ser Enclave Flamenco.